Gema de la Cruz- Coach

lunes, 9 de noviembre de 2015



El primer paso no te lleva a donde quieres ir, pero te saca de dónde estás

Una amiga me contó hace tiempo una divertida anécdota de su abuela sevillana, que hacía las mejores rosquillas del mundo. Su familia no quería perder esa receta tan especial así que se la preguntaron a la abuela para transcribirla y al hacerlo copiaron que ella ponía en la receta harina "La Carmita". Toda la familia buscó esa marca de harinas y no había forma de encontrarla y cuando preguntaron a la abuela dónde la compraba, por si era una marca local, descubrieron que lo que la buena señora quería decir era que hay que añadir harina la que admita, tanta como la mezcla pueda admitir.

Y cuento esto porque hoy quiero compartir mi descubrimiento de hacer cambios o incluir hábitos en nuestra vida " los que admita".

Siguiendo con las anécdotas culinarias, mi madre desde pequeña siempre me ha dicho que yo no tenía "asiento" para la cocina. Me precipitaba, echaba las cosas en la sartén antes de que estuviese caliente el aceite o abría el horno antes de tiempo. Y eso tenía consecuencias en el resultado final.

Cuántas veces por precipitarme, la impaciencia, ha hecho que no tuviera éxito en los cambios que quería hacer o los hábitos que quería implementar en mi vida. Todo requiere de un tiempo de cocción, y además, ser pacientes y saber escucharnos son los dos ingredientes fundamentales para que la receta sea un éxito.

Hace casi un año que comencé a correr, ¡yo! si, ¡yo!, y no por perder peso, y no porque vinieran toros detrás de mí. No, fue más sencillo. Un día al dejar a los peques en el cole sentí muchísima energía y la necesidad de correr, así que me bajé del coche y me lié a dar vueltas alrededor de mi bloque, así con botas y todo. Y ocurrió algo increíble para mí, que disfruté, no sufría pensando cuanto faltaba, cuando parar, cuando llegar, me lo pasaba bien corriendo, lo disfrutaba!!! A día de hoy no soy una plusmarquista, ni lo pretendo, llego roja fluorescente de mi carrera una vez por semana o dos y lo sigo disfrutando incluso más cada día.

Puedo poner otro ejemplo que quizás a alguien le suene ¿cuándo dejas de fumar? pues cuando quieres, el día que sientes que es el momento. Y por mucho que te hayan dicho ( eso no hace más que reforzar tu resistencia) o por mucho que sepas que no te hace bien, un día decides dejarlo y se acabó.

Cuántas veces nos hacemos trampas, y perseguimos cada lunes sin éxito diferentes retos, hoy empiezo la dieta, de hoy no pasa sin ir al gimnasio y una larga lista de deberías que ya sabemos de antemano que no vamos a cumplir. A mediodía ya hemos encontrado las excusas perfectas para incumplir y entre tanto vamos perdiendo energía, nuestro diálogo interior se desgasta con la cabeza llena de justificaciones y triquiñuelas, y que no decir de cuando irrumpe después nuestra "amiga" la culpa. Acabas el día frustrada porque no te sientes capaz de comprometerte contigo misma y eso te va quitando autoestima.

Así que si decides que todavía no es el momento o si te das permiso, concédetelo de verdad. Pero si quieres introducir cambios primero escúchate, presta mucha atención para comprobar que ese cambio lo quieres realmente tú, te acerca a quién tú quieres ser no a quien "tienes que ser" para gustar a otros/as. Y la segunda escucha importante es pregúntate si es el momento, qué sientes, qué sentirás si hicieras eso. La prueba definitiva para saberlo es probar y comprobar si disfrutas y no si encuentras resultados inmediatos. Si lo haces de forma natural, sin esfuerzo (entiéndeme, un poco hay que esforzarse pero la satisfacción es mayor) y disfrutando de los nuevos aprendizajes sin agobios, lo tienes!

Así que si decides seguir haciéndote trampas, diciéndote mañana, el lunes o en enero, sigue haciéndolo pero toma consciencia de que poco a poco eso trae consigo un desgaste y un peaje emocional que pagarás con tu autoestima. Sino ya sabes introduce los cambios "La Carmita" y siempre con cariño, el ingrediente principal de cualquier receta.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario